Crisis Ecuador-Colombia no termina

Quito, 25 mar (PL)
La confirmación de la muerte de un ecuatoriano en el bombardeo colombiano de una zona norte de este país atiza hoy la crisis con la vecina nación, acusada de violar los derechos humanos.
El gobierno de Ecuador reclamó anoche, en un comunicado difundido aquí, la actuación de la Organización de Estados Americanos (OEA), tras mostrar gran preocupación por la defunción de Franklin Aizalia, en la operación militar de Colombia en este territorio.
La nota indica que la muerte del ecuatoriano y el traslado de su cadáver a Bogotá constituyó una violación de los derechos humanos y de las garantías de un ciudadano de este país.
Revela que ese bombardeo se realizó al margen del derecho internacional, como lo proclamó Ecuador y lo reconoció la reunión de cancilleres de la OEA del 19 de marzo último.
La muerte de Aizalia ocurrió por el ataque de militares del vecino país a un campamento clandestino de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en este territorio, lo cual fue rechazado por la OEA por constituir una trasgresión inexcusable a la soberanía nacional, destaca el documento.
El gobierno alertó que una presunta vinculación del extinto con las FARC no exime a Colombia de la violación a los derechos humanos de Aizalia.
Las autoridades ratifican asimismo su oposición al uso de la violencia por parte de las FARC o de cualquier grupo irregular y recalca la disposición de impedir el ingreso y presencia de guerrilleros en suelo nacional.
Poco antes, el Fiscal general encargado de Ecuador, Alfredo Alvear, anunció la posibilidad de demandar a los responsables de este crimen ante cortes internacionales.
Las declaraciones de Alvear se registraron después de que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtiera sobre un agravamiento de la crisis con Colombia si se confirmaba la muerte del nacional en la operación militar del país vecino en esta nación.
En esa acción, ocurrida el 1 de marzo último, murieron 25 personas, entre ellas cuatro civiles mexicanos, el ecuatoriano y el portavoz de las FARC Raúl Reyes.
El cuerpo de Aizalia fue llevado a Bogotá, junto con el de Reyes, al ser confundido con otro dirigente guerrillero.